El fin de ....

Le dije : Si esto sigue así será el fín del mundo.

Me contesto :

No, el fín del mundo no. Si nosotros desaparecemos el planeta seguirá.

viernes, 1 de abril de 2016

Atractiva jugada perdedora

El inglés Amos Burn fue uno de los mejores ajedrecistas del finales del siglo XIX. La partida contra Metger en el Torneo del Jubileo Imperial de 1898 en Viena fue, quizá, su obra más brillante



El sutil Petrosián (6-10)


Blancas: A. Tólush. Negras: T. Petrosián. Apertura Ponziani (C44). Campeonato de la URSS (11ª ronda). Moscú, 1957.

Petrosián era tan profundo en su visión estratégica y táctica que hasta sus golpes violentos solían ser muy elegantes. Esta partida no dejará indiferente a ningún lector. La progresión del joven Petrosián era firme, pero suscitaba serias dudas en cuanto a su ambición porque firmaba muchos empates de poca lucha. No parecía un candidato serio al título mundial. Pero esa tendencia cambió en el Campeonato de la URSS de 1957, donde su combatividad fue muy elogiada, aunque terminó 7ª de 22. De su inmenso talento y de la profundidad de su visión estratégica y táctica nadie tenía dudas: (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)

Blancas: T. Petrosián (URSS). Negras: H. Pilnik (Argentina). Defensa Benoni (A56). Torneo de Candidatos (6ª ronda). Ámsterdam, 4-4-1956. 
Tras disfrutar de esta maravilla, el lector tendrá quizá la sensación de que el ajedrez es sencillo y rectilíneo. La genialidad de Petrosián logra tal espejismo. Una obra maestra de profilaxis y alta estrategia: (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)

Blancas: T. Petrosián. Negras: A. Jasin. Apertura Catalana (E06). Campeonato de la URSS (3ª ronda). Kíev, 1957. 
Los lectores que tenían una imagen negativa de Petrosián (aburrido, muy conservador) ya la habrán cambiado en las primeras entregas de esta serie. Aquí tienen otra prueba: (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)

Blancas: L. Pachman (Checoslovaquia). Negras: T. Petrosián (URSS). Defensa India de Dama (A53). Torneo Interzonal (4ª ronda). Portoroz (Yugoslavia), 1958.
Lo más frecuente es que los sacrificios de dama lleven a un desenlace de mate pocas jugadas después. Pero hay otros, a largo plazo, profundos y refinados. Cómo éste. A la hora de evaluar la potencia de las piezas y su dinamismo en una posición determinada, Petrosián es uno de los más grandes de la historia. Bello ejemplo: (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)

Blancas: T. Petrosián (URSS). Negras: G. Pfeiffer (República Federal de Alemania) Defensa Semieslava (D45). Olimpiada de Ajedrez. Leipzig (República Democrática de Alemania), 3-11-1960.
Otro ejemplo magistral de que cuando Petrosián sacrificaba una pieza había que rendirse. Pocos en la historia han captado como él la importancia real de cada pieza y peón. Sobre cómo un peón central puede valer más que una pieza: (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)

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HUMOR EN VERDE :

- ¿Cuantos tomates te quedan?
- Me quedan 15.
- Te los compro todos.
- Ah si. ¿Y yo que vendo?

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