Esta partida entre Steinitz y Bardeleben, una de las mejores de la historia del ajedrez, concluye con una de esas ejecuciones tan brillantes que convierten este deporte en un arte.
Bella victoria por asfixia (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)
Etienne Bacrot, de 32 años, fue un niño prodigio y llegó a ser el gran maestro más joven de la historia (a los 14 años y 2 meses). Esta partida confirma que el talento no se pierde
Tramposo que ahora brilla (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)
Las trampas con ayuda de computadoras son un cáncer para el ajedrez. Y los tramposos quedan marcados para siempre. Aunque sean buenos jugadores, como el francés Feller
Lección a un joven portento (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)
Todo indicaba que So, de 21 años, iba a lograr una más de sus impresionantes victorias. Pero Fedorchuk, de 34, exhibió con brillantez su riqueza de recursos
Lección magistral de Antón (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)
El cálculo exacto pesa mucho más en el ajedrez de élite del siglo XXI que en el XIX y XX. Sin embargo, los sacrificios se basan a veces en la intuición, como en esta partida.
Hierro de mantequilla (VER VISOR PARA SEGUIR LA PARTIDA)
Un ejemplo muy bello de ataques en flancos opuestos. Belénkaya monta bien el suyo, pero es imprecisa en la ejecución, lo que Hairapetián aprovecha de manera muy espectacular
Jaque mate al suspenso
HUMOR EN VERDE :
- Yo soy bisexual. El problema de ser bisexual es que te rechace el doble de gente.
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